lunes, 22 de abril de 2013

Ai Weiwei en Sevilla

Descending light
Resistencia y tradición es el título de la exposición del activista social, artista y emprendedor chino Ai Weiwei que podemos ver en el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo de Sevilla hasta el 30 de junio de 2013. La primera en un museo español, según proclaman.

La verdad es que en un emplazamiento tan sugerente como es el Monasterio de la Cartuja cualquier obra de arte cobra valor, llama la ateción, se integra o incluso resulta chocante, lo que conviene y mucho al arte contemporáneo. Pero he de confesar que me ha desilusionado la instalación estrella, vívidas en mi mente las impresinonantes imagenes de la sala de turbinas de la Tate Modern cubierta de estas pipas de porcelana que la gente podía pisar y tocar, al pisar, la porcelana crujía como si fueran pipas de verdad (hasta que se descubrió que desprendían un polvillo tóxico y desde entonces no se pudieron pisar más, aunque si tocar desde el lateral). Aqui se esparcieron en la capilla que una vez albergara los restos de Cristobal Colón, y destacan muy poco, separadas del público por un muro de cristal para verlas de cerca tuvimos que acercarnos a una pequeña urna colocada al efecto. Y de tocar nada.

Sunflower Seeds (Pipas de girasol)

Gurú Wei
S/T (Divina Proportione)
Descendig Light









Con esta salvedad, la obra expuesta dialoga muy bien con el espacio y nos proporciona imágenes muy sugerentes, aunque la libertad de circular a su alrededor se ha cobrado una víctima en forma de jarrón de porcelana. Desde el accidente ocurrido en el Refectorio, el museo se ha vuelto mucho más proteccionista. Ahora, para evitar otro tropiezo, los agentes de seguridad vigilan que solo nos podamos acercar a los jarrones de uno en uno. Y la estupenda Descending Light ya no puede rodearse por completo, hay que verla de lejos, sin traspasar la linea.

Ghost Gu Coming Down the Mountain (El fantasma Gu bajando la montaña)

martes, 9 de abril de 2013

Descubriendo a Olga a través del espejo


Olga es una mina, en el doble sentido figurado de la palabra, como fuente riqueza e inspiración que regocija encontrar, descubrir y disfrutar y en el puro significado argentinizante de la palabra, una mina bellísima. Fotografiarla es un lujo y un placer, para mi es más musa que modelo, es alguien que se presta y te permite expresarte a través de su rostro y de su cuerpo. Estas son algunas de las fotos que le hice para su 40 cumpleaños, formando parte, sin saberlo del primer proyecto fotográfico colectivo de Zafarrancho. Muchas no coinciden con las que pudimos ver expuestas en la sala El Cachorro. Algunas sí. Quizas es porque no son las que más le gustan a ella sino las que me expresan mejor a mi.